Las energías renovables son una gran opción para reducir tu huella de carbono y, al mismo tiempo, ahorrarte un dinero a final de mes. Una magnífica opción es la Calefacción geotérmia que aprovecha el calor procedente del interior de la tierra para calentar el agua del sistema de calefacción. Este calor se distribuye por toda la casa y ayuda a calentarla.
¿Qué es la energía geotérmica?
Si nos pudiéramos adentrar en el interior de la Tierra, observaríamos cómo la temperatura va aumentando. La superficie de la Tierra se encuentra a 15º y el núcleo a 5000º. Por tanto, la energía geotérmica se puede aprovechar para calentar agua, e incluso evaporarla y que el vapor mueva una turbina que genere electricidad.
El calor interno de la tierra no es homogéneo, puesto que, en algunas zonas, la temperatura puede ser algo superior. Esto se debe a que en algunas regiones podemos encontrar bolsas de magma, este favorece que los grados de la superficie terrestre aumenten. Por ejemplo, en las Islas Canarias hay un restaurante que cocina aprovechando este calor. Pues esto es algo que podemos hacer en nuestras propias casas.
¿Qué es la calefacción geotérmica?
Es un sistema de calefacción que aprovecha el calor interno de la tierra para calentar una vivienda. Este sistema de energía es natural y renovable, ya que esta forma de calor es continua. Además, tiene la ventaja de que es una energía limpia, dado que no emite ningún tipo de contaminante al medioambiente.
La calefacción geotérmica para el hogar toma el calor somero de la superficie (aproximadamente a 30º). Esta temperatura se emplea para climatizar, es decir, podemos tanto calentar como refrigerar nuestra casa con esa energía. Y es que debemos pensar en este calor más que como calor, como forma de energía, por sorprendente que pueda parecer.
La geotérmia, una solución de futuro
La arquitectura busca ser más sostenible. En otras palabras, que las viviendas se construyan con materiales reciclados y sostenibles y que, al mismo tiempo, las casas consuman menos recursos. En este futuro la geotermia tiene mucho que decir.
Es cierto que la instalación al principio puede ser algo costosa, pero si analizamos el ciclo de vida del producto veremos que a en pocos años estaría amortizado. A los 7 años habremos conseguido ahorrar un 45 % en la factura de la luz. Si lo comparamos con el consumo de gasoil o de gas natural, el ahorro aumenta hasta en un 60 %.
Un sistema doméstico de calefacción geotérmica requiere tres elementos: una bomba de calor, un circuito exterior y un circuito interior. Las bombas de calor transmiten la temperatura del suelo a las viviendas. En verano, la bomba absorbe el calor del edificio y lo transfiere al suelo. Sin embargo, en invierno, lo que ocurre es que la bomba absorbe el calor del terreno y lo transfiere al edificio. El equipo exterior está compuesto por agua principalmente, aunque se puede sustituir por agua con líquido anticongelante.
Este equipo externo es el que se encarga de transportar el calor a la zona interior. El equipo interno, por su parte, permuta el calor con el edificio. Por lo general, este sistema es un suelo radiante. El sistema exterior exige más espacio que el interior, porque encontramos dos zonas bien diferenciadas. La red vertical, que a través de perforaciones busca el calor profundo, y la red horizontal, que es de escasa profundidad y mayor extensión.
Como ves, la calefacción geotérmia tiene muchas ventajas para una vivienda, nos ayuda a aclimatarla y a disfrutar de una temperatura constante. Además, los sistemas de calefacción no son muy complejos, simplemente reclaman una red de tubos que conduzcan la energía.
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