Existen distintos tipos de sistemas de climatización energética para nuestro hogar, cómo la calefacción por suelo radiante para disfrutar del invierno. Es un conjunto de elementos que pueden ser instalados fácilmente, incluso con apoyo de energía solar, térmica o fotovoltaica, para incrementar considerablemente nuestro ahorro energético. Veamos dónde, cómo y por qué su implantación es cada vez mayor entre los usuarios finales, muy por delante de otras energías convencionales.
¿En qué geografía se instalan los suelos radiantes?
Los sistemas de suelo radiante son aplicables por su gran rentabilidad en cualquier zona de clima continental. Su uso está extendido en Centroeuropa y Norteamérica como el sistema tradicional de climatización en viviendas y negocios. Se trata de aparatos electrónicos, con certificación energética clase A que contribuyen a eliminar CO₂, en un ciclo de vida útil de hasta más de 25 años. Por lo tanto, es uno de los sistemas más avanzados para crear un ambiente agradable y sostenible en nuestros hogares, de una forma rápida y eficiente.
¿Cómo funciona un sistema de suelo radiante?
El sistema de climatización por suelo radiante se suele componer de una serie de elementos comunes, a parte de tuberías y controladores digitales, que proporcionan una temperatura óptima en nuestro hogar durante invierno y verano. Se compone habitualmente de: bomba de frío/ calor, solera de hormigón, nivel aislante, tubería de distribución y elemento radiante.
El radiante dará la radiación adecuada, mediante una resistencia eléctrica o un circuito de agua caliente. Así, la nueva solera de la casa transmitirá el efecto térmico a las paredes de la estancia, calentando en invierno o enfriando en verano el ambiente del hogar a elección del usuario. Un proceso rápido, limpio y eficiente, ya que el calor irradiado se mantendrá con la ayuda de un buen aislamiento térmico de la vivienda, procurando un ahorro económico continuado y un corto plazo de amortización de los equipos. El mando automático se programará según cada estación del año.
Potencial de ahorro del suelo radiante
Las instalaciones de suelo radiante consiguen un ahorro mínimo de un 60 % anual respecto a otros sistemas de climatizado, al no tener que calentar el agua hasta los 60°. Con una temperatura de 40°, el sistema es capaz de transmitir la energía necesaria con el consiguiente ahorro económico. Si añadimos un apoyo auxiliar de A.C.S. o fotovoltaica, dependiendo del tipo de radiante, el ahorro puede alcanzar hasta el 85 % anual.
¿Por qué es interesante un suelo radiante en mi hogar?
Diversas razones pueden llevarte a definir la climatización de tu hogar con un sistema de suelo radiante de última generación. Quizás los dos argumentos más visibles sean el confort y la comodidad. Sin embargo, el elemento que puede tener mayor peso específico para tu elección definitiva sea el ahorro energético inmediato asociado a su tecnología.
No hace falta decir que es esencial mantener y revisar el sistema para conservar su salud técnica en perfecto estado. Es necesario que tengas la constancia del plan de revisiones, por parte de la empresa instaladora. El instalador deberá explicarte el funcionamiento del sistema y de la programación de ahorro máximo.
Suelo radiante: idoneidad, confort, comodidad y ahorro energético
Calefacción por suelo radiante para disfrutar del invierno, una idea que seguramente estás sopesando ahora mismo para implantar en un nuevo proyecto energético, en la reforma de un negocio o sobre los planos de una nueva vivienda.
En Gisteco Somos expertos en instalaciones de suelos radiantes. Trabajamos en el sector de la climatización y energía desde el año 1998. Nuestra experiencia de usuario es garantizar la satisfacción de nuestros clientes.
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