¿Cómo puede sacarse un mayor partido de una instalación de aire acondicionado? Lo cierto es que puede ser más fácil de lo que parece, con pequeños gestos al alcance de cualquier usuario. Así se podrá mantener un confort térmico dentro de la casa y mejorar la efectividad de la climatización.
Mantener cerradas puertas y ventanas
El aire puede penetrar por cualquier resquicio, Por tanto, es muy importante que las puertas y ventanas del inmueble estén cerradas mientras actúa la climatización. También se recomienda que sean estancas y se taponen los huecos.
Lo mejor es que las ventanas estén abiertas solo cuando la temperatura ambiental descienda. Lo mismo ocurre con las corrientes de aire. En cuanto el clima comience a calentarse, habrá que cerrar las ventanas. En líneas generales, a una elevada temperatura ambiental, dejar abierta la ventana diez minutos es suficiente para una buena ventilación.
Aislar la edificación
Aunque puede representar una ingente inversión de dinero, a medio-largo plazo se acaba amortizando. Especialmente, en zonas muy cálidas, en las que se va a usar la climatización con mayor intensidad. Por ello, hay que procurar mantener aisladas las paredes e instalar ventanas con rotura de puente térmico.
Limpieza
Aunque se suela infravalorar, no es el aspecto menos importante. De hecho, mantener el equipo limpio es imprescindible para que funcione correctamente. Los filtros sucios son muy perjudiciales, ya que alteran la calidad del aire, además de demandar mucha más energía. Con una limpieza, no solo se ahorra dinero, también se evita poner en grave peligro la salud.
Este mantenimiento no es particularmente difícil de llevar a cabo. Estos filtros deben limpiarse, al menos, una vez cada mes. Aunque, si se usa la máquina con mucha frecuencia, lo recomendable sería limpiarlos dos veces al mes. También hay que comprobar los niveles de gas refrigerante del sistema, al menos una vez al año. De este modo, si son bajos, se evitará que la máquina consuma más de lo necesario. Y si hay pérdidas, por pequeñas que sean, se dejará de correr el riesgo de producir daños irreparables al equipo.
Utilizar la potencia justa
Otra inteligente solución consiste en mantenerlo a una temperatura constante a lo largo del año. En torno a 25 grados. Tanto subir como bajar en exceso de dicha cifra implica un mayor esfuerzo para la máquina y, en consecuencia, un desgaste prematuro. Por no mencionar el incremento de la factura energética. En las estaciones más intensas, invierno y verano, esta temperatura intermedia puede mantenerse fácilmente llevando una ropa acorde al clima en casa.
Podrían citarse muchas medidas similares. Muchos de estos equipos, por ejemplo, ya disponen de una función ecológica que permite un ajuste automático de la refrigeración. No obstante, si de verdad se quiere ahorrar aire acondicionado, la mejor alternativa es dejarse asesorar por profesionales. Un buen ejemplo lo encontrarás con nuestra empresa, que lleva, desde 1998, instalando aire acondicionado en Madrid. Aportamos soluciones adaptadas a cada instalación, siempre con intención de lograr que cada equipo disfrute de una larga vida útil.
Más información sobre nuestro servicio de climatización. Si tienes alguna duda más ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos.
