El suelo radiante se ha convertido en una opción cada vez más popular para lograr una climatización eficiente y cómoda. Este sistema de calefacción y refrigeración ofrece numerosos beneficios, pero como ocurre con la climatización más tradicional, es fundamental realizar un mantenimiento del suelo radiante adecuado que pueda asegurar y alargar su vida útil.
¿Qué es el suelo radiante? ¿Cómo se ensucia el sistema?
El suelo radiante es un sistema de calefacción y refrigeración que consiste en una red de tuberías instaladas debajo del suelo de tu hogar. Estas tuberías distribuyen agua caliente o fría, dependiendo de la temporada, para regular la temperatura del ambiente de manera uniforme. El suelo radiante es una opción eficiente, silenciosa y estéticamente atractiva para climatizar tu hogar.
Las instalaciones de suelo radiante utilizan el agua para funcionar, y esto implica que como consecuencia del uso de este sistema, aparezcan algunos microorganismos que pueden generar lodo, sedimentos, algas y demás materiales que obstruyen las tuberías con el paso del tiempo. Este riesgo es mayor aún si tenemos en cuenta que además es agua que se calienta en invierno para generar calor.
Al ser un circuito cerrado el agua no se ensucia como si estuviese en un sistema mucho más abierto, pero sí que debemos tener en cuenta que cada cierto tiempo hay que realizar una limpieza o mantenimiento. De esta forma garantizamos que el sistema nos dure más tiempo, y además nos aseguramos de que su eficiencia energética siga siendo alta.
Pasos a seguir para el mantenimiento del suelo radiante
Para asegurar un óptimo rendimiento del sistema de suelo radiante, es recomendable seguir estos pasos de mantenimiento y limpieza:
Limpieza regular del suelo radiante
Es importante que los circuitos hidráulicos del suelo radiante estén limpios, y para esto basta con limpiar periódicamente los elementos donde se acumula la suciedad. La primera limpieza después de instalarlo se debe hacer en dos años, y después vamos evaluando según su uso y el tipo de agua del sistema.
También conviene realizar una limpieza de los tubos del suelo radiante más profunda, que son los que aportan el calor a la casa y que se encuentran en el suelo. Este mantenimiento del suelo radiante se hace mediante la inyección de agua y aire a presión, haciendo una purga del agua y la suciedad que se puede acumular en el interior de los tubos. Cada instalación tiene unas necesidades diferentes dependiendo de las características del agua de la zona y los tubos empleados en la instalación.
Revisión de la presión y temperatura del agua
Es necesario verificar periódicamente la presión y temperatura del agua en el sistema de suelo radiante. Esta no debe exceder los 29 °C en las láminas del suelo, según las leyes de confort. El agua en el interior del sistema de suelo radiante puede variar de temperatura entre los 18 °C y los 45 °C, depende de si queremos suelo radiante frío o suelo radiante caliente. Además, siempre buscamos la mínima dentro de estos rangos para garantizar que el consumo de energía sea baja con un aporte óptimo, para no hacer trabajar en exceso a la bomba de calor.
Si la presión del agua es baja, puede afectar al rendimiento del sistema, pero para las altas, hay una serie de válvulas que permiten eliminar los excesos.
Control de fugas y filtraciones
Realiza inspecciones regulares en busca de posibles fugas o filtraciones en las tuberías del suelo radiante. Estos problemas pueden causar daños en el suelo y afectar el rendimiento del sistema. Si detectas alguna pérdida de agua, es necesario repararla de inmediato para evitar mayores complicaciones.
Mantenimiento del sistema de caldera o bomba de calor
El suelo radiante está conectado a una caldera o bomba de calor que suministra el agua caliente o fría al sistema. Es importante realizar un mantenimiento regular de estos equipos. Esto incluye la verificación del rendimiento del generador, tanto si se trata de caldera como Bomba de calor, la limpieza de filtros, revisión de presiones y programación adecuada para asegurar un funcionamiento óptimo.
👉 ¿Tu suelo radiante necesita una limpieza?
Detectar que el suelo radiante necesita una purga o limpieza
Aunque mucho más ecofriendly, el suelo radiante presenta los mismos problemas que pueden tener otros sistemas de climatización si no tienen un mantenimiento periódico, y es que puede dejar de funcionar del todo bien si está sucio, y no ser todo lo eficiente que puede llegar a ser.
Algunos síntomas que podemos percibir al usarlo, que nos darán una señal de que es necesito limpiarlo son:
- Ya no calienta lo mismo, o incluso hay algunas partes que no calientan: Puede deberse a varios factores, como que las tuberías estén atascadas u obstruidas, o que la bomba de calor no funcione bien.
- Aumenta el consumo: Esto puede deberse a esa perdida de rendimiento que comentábamos unas líneas arriba, que puede ir asociada con la necesidad de hacer una purga o mantenimiento del suelo radiante, ya que el agua va a circular más lenta si tiene elementos que se lo dificulten, y tardará más en calentar. También puede ser síntoma de que tenemos alguna fuga, o algún elemento de la instalación no funciona correctamente.
- Caudalímetro sucio: Si es caudalímetro está sucio, y el agua tiene un tono marrón, o la vemos con un aspecto denso o espeso, debemos purgar el suelo radiante con una máquina como la que te mostrábamos unas líneas más arriba, de agua y aire a presión, para que todos los conductos queden completamente limpios y podamos volver a llenar el sistema con agua nueva.
¿Cada cuanto tiempo hay que hacer la limpieza o mantenimiento del suelo radiante?
El tiempo va a depender de algunas características como la calidad del agua en tu zona o lo mucho que uses este sistema, pero de media al menos una vez al año está bien para evitar problemas futuros y que no se pierda esa eficiencia que es la clave de este sistema.
En Gisteco, empresa especializada en suelo radiante y climatización en Madrid, te recomendamos que acudas a profesionales como nosotros para realizar el mantenimiento y la limpieza del suelo radiante, ya que es un sistema complejo, que además va por dentro de los suelos de casa, y no basta con cambiar un filtro y listo. Debemos tener conocimientos sobre este tipo de instalaciones para detectar los problemas con rapidez y no tener que repetir varias veces el proceso de purgado y mantenimiento del suelo radiante.
En cualquier caso, si tienes dudas, contacta con nosotros y te explicamos como poner a punto el suelo radiante para el frío o el calor.